El bautismo en agua es una declaración pública de que nos hemos apartado de nuestros pecados y hemos puesto nuestra fe en Jesucristo como nuestro Salvador y Señor personal (Hechos 2:38). Es importante reconocer que el bautismo no nos salva; más bien, somos salvos por la gracia de Dios al confiar en Su Hijo, quien murió por nosotros en la cruz y resucitó de entre los muertos (Romanos 10:9-10; Efesios 2:8-10). Sin embargo, el bautismo nos identifica públicamente con Jesucristo como Sus discípulos, Sus seguidores. Esto es vital porque el mismo Jesús dijo: “A cualquiera que me reconozca delante de los demás, yo también lo reconoceré delante de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 10:32).
Obedecer a Dios de esta manera es un paso importante hacia la madurez espiritual y la plenitud del Espíritu Santo (Hechos 2:38; Colosenses 2:11-12). Al sumergirnos en las aguas y salir de ellas, demostramos que nuestra vieja vida de pecado ha sido sepultada con Cristo y que hemos resucitado con Él (Romanos 6:1-4). ¡El bautismo es una celebración de la gracia de Dios y una expresión de nuestro deseo e intención de seguirle!
Debes ser bautizado si te has apartado de tus pecados y has puesto tu fe en Jesucristo como Salvador y Señor (Hechos 2:38). El bautismo en agua es una declaración pública de que has sido salvo por la gracia de Dios mediante tu confianza en Su Hijo (Romanos 10:9-10; Efesios 2:8-10). El bautismo es un punto importante de identificación con Jesús como tu Señor y una expresión de tu deseo e intención de seguirle. Ten en cuenta que no necesitas ser miembro de la Iglesia del Redentor para bautizarte aquí.
La mejor opción es usar ropa que no retenga mucha agua (los jeans no son recomendables). Te daremos una camiseta de bautismo para que la uses. Puedes usar pantalones de color oscuro o pantalones cortos de longitud modesta (por favor, no pantalones cortos muy cortos). Además, asegúrate de traer un cambio de ropa, dos toallas y una bolsa plástica para la ropa mojada.
Si deseas bautizarte junto con tu cónyuge y/o con tus hijos, o si deseas que tus hijos se bauticen juntos, por favor háznoslo saber al registrarte y haremos lo posible por planificarlo. Por supuesto, es importante que cada miembro de la familia haya llegado a un punto de fe personal en Jesús como Señor y Salvador de su vida antes de estar listo para el bautismo.